Por medio a un despacho de prensa del club, las Estrellas hicieron público su sentimiento de gratitud a las empresas que confiaron en sus medios de comunicación, para la colocación de sus mensajes publicitarios, así como la colocación de los mismos en las vallas del Estadio Tetelo Vargas, sede del equipo.
También dieron las gracias al Gobierno y manifestaron que sin el concurso de éste hubiera sido imposible la celebración del campeonato, el cual consideraron ha servido para aligerar la que calificaron como pesada carga que ha debido llevar el pueblo dominicano por la pandemia del Covid-19.
Entre las instituciones del Gobierno que han respaldado el torneo, todavía en proceso, las Estrellas hicieron una especial mención del Banco de Reservas y el Ministerio de Salud Pública.
A los aficionados del béisbol, manifestaron que las Estrellas nunca podrán olvidar el que consideraron como el noble gesto de apoyar la iniciativa de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana de celebrar el actual torneo, en circunstancias tan adversas como las que ha impuesto la pandemia.
Resaltaron que ese apoyo de los aficionados, con la sintonía desde sus casas de las transmisiones por radio y televisión de los partidos, al manifestarse por las redes sociales, ha constituido el soporte moral más importante que han necesitado los equipos y todo su personal para seguir adelante con la celebración de la justa.
Entre esos millones de aficionados del béisbol dominicano, las Estrellas señalaron que sienten especial orgullo por el respaldo de sus seguidores, quienes una vez más, a su juicio, dieron una demostración de aquella que el club considera la condición de éstos como los mejores en el país.
Las Estrellas también aprovecharon para enviar un mensaje de felicitación a sus jugadores, técnicos, empleados de oficina, de terreno, de clubhouse, de prensa y comunicaciones por el entusiasmo y entrega con la cual realizaron sus respectivas tareas durante el campeonato, con todo y los riesgos de la que llamaron desafortunada pandemia.
Aseguraron que sin el concurso de Dios, todopoderoso, no hubiera sido posible llevar a cabo la que para el club fue una importante misión: la de brindarle un buen espectáculo al pueblo dominicano y al mundo, bajo la premisa que consideraron como cierta, de que vale la pena vivir.