Por @manuel.santosmercedes
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SANTO DOMINGO. El escándalo conocido como el Caso Pandora ha sacado a la luz una red de tráfico de municiones desde República Dominicana hacia Haití, confirmando las preocupaciones expresadas por seis senadores estadounidenses en una carta enviada al presidente Joe Biden el 19 de diciembre. Los legisladores Edward J. Markey, Elizabeth Warren, Bernie Sanders, Raphael Warnock, John Hickenlooper y Chris Van Hollen denunciaron que el flujo de armas y municiones desde territorio dominicano hacia Haití agravaba la crisis de seguridad en el país vecino, ya afectado por la violencia de pandillas y una profunda inestabilidad política.
Investigación del Caso Pandora
El Caso Pandora expuso cómo miembros de la Policía Nacional Dominicana sustrajeron miles de municiones de arsenales oficiales para venderlas ilegalmente a redes criminales haitianas. Este esquema involucraba un sistema corrupto dentro de las fuerzas de seguridad, lo que permitió que las municiones llegaran al mercado negro haitiano, alimentando la violencia de las pandillas armadas que controlan vastos territorios en Haití.
Las investigaciones revelaron que estas acciones se beneficiaron de la debilidad de los controles fronterizos entre ambos países, un problema señalado anteriormente por un informe del Grupo de Expertos de la ONU. Este documento, publicado en octubre, destacaba que gran parte de las armas que llegan a Haití provienen de Estados Unidos y República Dominicana, y que los numerosos pasos no oficiales a lo largo de la frontera facilitaban el contrabando.
Denuncias de senadores de EE. UU.
En su misiva, los senadores estadounidenses subrayaron la necesidad de acciones contundentes para frenar el tráfico de armas y pidieron un cambio en la política hacia Haití. También criticaron la inacción del gobierno haitiano bajo el liderazgo del primer ministro Ariel Henry y cuestionaron la efectividad de cualquier misión internacional de paz sin un gobierno legítimo elegido democráticamente.
Los legisladores señalaron que este tráfico de armas no solo perpetúa la violencia en Haití, sino que también representa una amenaza para la estabilidad regional. Insistieron en que Estados Unidos debe intensificar su cooperación con República Dominicana para abordar este problema, mientras se fortalecen los controles fronterizos y se combate la corrupción interna.
Implicaciones regionales
El Caso Pandora no solo ha confirmado las denuncias de los senadores, sino que ha puesto de manifiesto los desafíos que enfrentan República Dominicana y Haití para frenar el tráfico ilícito de armas. Este escándalo ha renovado el llamado a implementar reformas en las fuerzas de seguridad dominicanas y a fortalecer la cooperación internacional para garantizar la paz y la seguridad en la región.