Decenas de supuestos feligreses de la iglesia Shalom se aglomeraron frente al Palacio de Justicia en apoyo a la pastora Rossy Guzmán Sánchez y su hijo Tanner Flete, imputados en el caso de corrupción Coral y sobre quienes la jueza Kenya Romero decidirá este lunes si envía o no a prisión preventiva.
El grupo, que alega la inocencia de la religiosa y su hijo, portaban pancartas que leían “Creemos en un Dios de amor y justicia”.
“Pastora Rossy la comunidad y la iglesia de Cristo de Rey dan testimonio de tu amor y obra, estamos orando por ti”, dice otro de los letreros.